lunes, 1 de junio de 2009

La paella










¿Quién me lo iba a decir a mí? Mira que no me va el arroz, pero ayer fiesta del barrio de la Palomera y paella popular, y allá que fui...



El día antes, en una vuelta por en nuevo y escaso centro comercial León Plaza hice estas fotos, que no voy a comentar... Vosotros comentad lo que queráis...



4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Epa! ¡Paella! Que si quieres arroz, Catalina. Que mucho se queja la señora del arduo trabajo de la clínica, y luego en sus horas de asueto, ¡hala!, ¡a recordar subliminalmente el trabajo!
Porque, ¡qué otra cosa hace una veterinaria curtida en mil morbosos procesos (y no me refiero a lo de los huevos haciendo puenting, que sí que tiene morbo, pero no era eso, sino a los procesos morbosos en general, eso que doctores que no tiene la iglesia, sino el Insalud, llaman patologías)... A ver, que ya perdí el hilo, va a ser eso de mis escasas capacidades en el dominio cerebral que controla el lenguaje... que decía yo que una veterinaria curtida en mil procesos morbosos, cuando va a por paella, no va sino a recordar la luxación patelar, la artrosis patelar, los ligamentos patelares y otras mil lindezas relacionadas con la rótula, patella para las actas anatómicas... ¿que por qué digo tales sandeces? (un respeto, oye, que no son sandeces) pues porque patella es el término del latín del que deriva la paele del francés arcaico, de este a su vez el poêle del galo actual, y del poêle, ¡la valencianísima paella!
Pues eso, de linda niña que saltaba a la cuerda en el patio del colegio, a linda veterinaria que bien pudiera operar un salto de cuerda... y si no, a comer paella por el barrio

Alité dijo...

Alité dice: ¿¿¿Dónde está mi comentario???
¡¡¡Que te juro que hice uno!!!

Alité dijo...

Pues se perdió mi anterior comentario. ¡Con lo bien que me había quedado!
Si lo encontráis, decírmelo

Anónimo dijo...

Lo juro, perjuro y requetejuro! NO HE TOMADO NI UN CHUPITO DE ORUJO, es que soy fashion a tope..