viernes, 12 de junio de 2009

HOY!!!! tachaaannnn ¡La Zula presenta: Un año más, un año menos!

Vaya vueltas y revueltas para llegar a la paella... Sin embargo de las "locas compradoras" de las otras fotos no hubo ni "mu"... Pues podías haber mugido algo... y digo mugido porque es lo que hacen las mujeronas, ¿no?...
Igual que la vaca muge y el cerdo grunge, ji, ji, ji...
Bueno, estas idas de pinza podeis achacarlas a que a partir de hoy ya tengo una edad, ja, ja, ja que solamente voy a mantener los próximos 365 días, para los testimonios gráficos en imagen tendreis que esperar a mañana. Ahora me voy a comer y soplar las velas.
¿Qué es un año más, un año menos?, es como un grito de guerra, debo de ser de las pocas que les hace muchiiisssiiimaaa ilusión cumplir años, algunos se hacen tan cuesta arriba que dices "ale, un año menos que aguantar gilipolladas, este ya lo pasé" y también "un año menos, con la cantidad de cosas que pretendo hacer... a ver si me doy prisa, o no llego" Y por otra parte: "un año más para gozar, disfrutar, compartir... Menudo regalo, vaya suerte. Otros no pueden contarlo"
Asi que por esto el grito de guerra y la euforia de seguir cumpliendo añazos.
Gracias a todos los que os habeís acordado de felicitarme, ¡va por vosotros! Besos

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, mugiré, pues, de nuevo, y no me quejo, que no será esta la última vez, como no es la primera, que me tachen de mujeril o de todo lo contrario, según baile el agua del contertulio o la contertulia.
Y mugiré para hacerte un buen regalo de cumpleaños: la Oda a la Edad, de Pablo Neruda. Va por tu recién estrenado lote de 365 días bien llevados:

Yo no creo en la edad.
Todos los viejos
llevan
en los ojos
un niño,
y los niños
a veces
nos observan
como ancianos profundos.
Mediremos
la vida
por metros o kilómetros
o meses?
Tanto desde que naces?
Cuánto
debes andar
hasta que
como todos
en vez de caminarla por encima
descansemos, debajo de la tierra?
Al hombre, a la mujer
que consumaron
acciones, bondad, fuerza,
cólera, amor, ternura,
a los que verdaderamente
vivos
florecieron
y en su naturaleza maduraron,
no acerquemos nosotros
la medida
del tiempo
que tal vez
es otra cosa, un manto
mineral, un ave
planetaria, una flor,
otra cosa tal vez,
pero no una medida.
Tiempo, metal
o pájaro, flor
de largo pecíolo,
extiéndete
a lo largo
de los hombres,
florécelos
y lávalos
con
agua
abierta
o con sol escondido.
Te proclamo
camino
y no mortaja,
escala
pura
con peldaños
de aire,
traje sinceramente
renovado
por longitudinales
primaveras.
Ahora,
tiempo, te enrollo,
te deposito en mi
caja silvestre
y me voy a pescar
con tu hilo largo
los peces de la aurora!

Ana P. dijo...

Y este anónimo, ¿Quién es?